Dalpine, una librería con la mejor fotografía

Siempre es interesante que nazcan nuevas propuestas, y la de la librería online Dalpine, es una de ellas. Dentro del espectacular «boom» que está viviendo el libro fotográfico, donde las autoediciones y las editoriales independientes se han multiplicado en los últimos tiempos, la distribución es pieza fundamental en este proceso. Por muchos y buenos trabajos que aparezcan, si no encuentran un canal para que puedan llegar al público, el recorrido no culminaría como debiera. Al menos entendiendo el libro fotográfico como pieza creada para ser disfrutada popularmente.

Aunque en España todo ese auge del libro fotográfico está ralentizado por la situación general del panorama cultural, con la debilidad de la estructuras económicas y el escaso apoyo a las nuevas propuestas que se salgan de los nombres monopolizadores, los fotógrafos existen y están deseando encontrar cauces para dar a conocer su creatividad y sus ideas. En este sentido, Dalpine puede ser una nueva plataforma donde apoyarse para dar a conocer sus obras.

El catálogo que tienen por ahora es verdaderamente selecto. Desde Joan Fontcuberta a Andrés Marroquín, incluyendo reediciones como el gran «Infinito» de David Jiménez. En general, libros con un concepto detrás, más que una exposición de imágenes en tamaño libro. Aunque, un conjunto tan selectamente atractivo para los ojos de un fotógrafo, siempre puede resultarlo menos para los no fotógrafos. Ya que, como recordaba Carlos Spottorno en la charla que tuvimos en La Piscifactoría Laboratorio de Creación con Ricardo Cases, durante el ciclo «Los libros de los fotógrafos», hablando precisamente de Dalpine, se trata de un conjunto de «libros de fotógrafos hechos para fotógrafos, que sólo interesan a éstos».

Más allá de esta opinión, que puede tener su parte de razón en el muchas veces mundo endogámico que se convierte la fotografía, el objetivo final es inmejorable. Ya sólo queda que esta plataforma recién nacida, siga avanzando y se convierta en el escaparate de toda una generación de fotógrafos que necesitan ser visualizados.

El blanco y negro de William Eggleston

Ahora que estamos en fechas propicias para regalos o autoregalos, no podemos pasar de largo la joya que nos vuelve a regalar la editorial Steidl. Los que conocen el trabajo de William Eggleston, y su posición icónica dentro de la fotografía en color, se habían preguntado en numerosas ocasiones qué había sido de esos primeros trabajos en blanco y negro con los que se inició en el mundo de la imagen, a finales de los años 50. Seguramente desechadas por muchos como mero vehículo de iniciación a mundos más identificativos y maduros, lo que nos encontramos en este libro es una sorprendente colección de fotografías con el más puro sello Eggleston, pero diríamos que pasada a «escala de grises». Las mismas situaciones cotidianas y banales, las mismas zonas residenciales con su aire caduco y vacuo, los mismos elementos de consumo, el mismo contexto dentro de esa zona del sur de los Estados Unidos donde Eggleston ha pasado toda su vida. Es difícil imaginarle sin sus habituales e intensos colores, pero aquí demuestra que su ojo y sus intereses estaban ya bastante desarrollados en esta temprana etapa. «Before color», un libro que puedes conseguir vía Amazon o en la propia editorial:

http://www.steidlville.com/books/1096-Before-Color.html